Hoy desayunando con algunos compañeros de trabajo hemos estado discutiendo la compra de Motorola Mobility por parte de Google y cuando hemos llegado al tema de las patentes uno de mis contertulios, en clave de humor, ha dicho “En 10 años sólo van a quedar dos marcas: Hacendado y Google”.
Dejando de lado el tono de humor, lo cierto es que en el entorno tecnológico se está abriendo una guerra que lleva cocinándose unos cuantos años: la de las patentes. El problema que tiene esta guerra es que es necesario disponer de muchos fondos dedicados a la beligerancia, impidiendo que muchas empresas pequeñas dedicadas a temas tecnológicos participen “del pastel”, ya que a las primeras de cambio los gigantes tecnológicos (Apple, IBM, Google, Microsoft, …) lanzarán a sus carísimos bufetes de abogados contra ellos para litigar por cada patente. Esta situación me temo que derivará en un oligopolio en el que únicamente los peces gordos del mercado puedan “divertirse”, relegando a las pequeñas compañías a meras comparsas.
Desde el punto de vista de Google, y sin querer resultar redundante con los análisis hechos por Enrique Dans, Martin Varsavsky, el movimiento es lógico y le permite actuar en dos direcciones muy claras: la lucha de patentes y una nueva tentativa de abordar el mercado móvil con dispositivos propios. Y hay una tercera dirección, más oculta, pero para mí con mucho más recorrido que las anteriores: GoogleTV sobre equipos Motorola. Google está decidido a apostar a muerte por Google TV, ya que es el cierre perfecto del círculo virtuoso de la publicidad en el mundo digital: Web + Televisión = Interacción total hacia las ventas. Así, no es de extrañar que, sin hacer mucho ruido, y gracias a la integración de los equipos de ingeniería de ambas compañías en no mucho tiempo tengamos equipos multimedia Motorola desarrollados por y para Google TV.