Como bien definía el profesor Montañés, tener poder es hacer que los otros hagan lo que tú quieres que hagan ya sea por medio de la utilización de la motivación o no. El poder tiene muchas formas: puede ser información, pueden ser contactos, pueden ser clientes,…
A mi personalmente me gusta definir el poder como tu capacidad para hacer que se cumplan los intereses de la compañía. Por ejemplo, si tu compañía tiene problemas de liquidez por lo que “se muere” por conseguir un crédito bancario y tú conoces al director de una entidad bancaria que estaría dispuesto a facilitar dicho crédito, tú tienes el poder. Si tu compañía se ha fijado unos objetivos de ampliar la cuenta de ingresos de forma considerable y en el último cuarto del año no se llega a esa cifra, pero tú tienes un cliente que podría realizar un gran pedido, tú tienes el poder. Es decir, que el que tiene el “Know how” o el “Know who”, tiene el poder. En definitiva:
Si consigues alinear las necesidades de tu empresa con lo que tú puedes ofrecer, tendrás PODER.
¿Qué opináis?
2 comentarios:
Estimado Diego,
Someto a tu consideración que el PODER es ser imprescindible para tu compañía. Es decir, que la empresa te necesite a ti más que tu a la empresa.
Estimado fd,
no creo que sea posible hacer que la empresa te necesite a tí más que tú a la empresa. Creo que uno de los aspectos positivos en la evolución de las estructuras de RRHH desde hace bastantes años es la disminución de los cuellos de botella, o personas que en caso de faltar provoquen una situación delicada. Si bien puedes hacerte importante aumentando el % de la cuenta de resultados que depende de tí, nunca (y es mi punto de vista) conseguirás que la empresa te necesite a tí más que tú a ella.
¿Cómo lo ves?
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