Curioso comunicado el que me ha llegado esta mañana. Se trata de un escrito que envían las CCOO de una de las firmas de ingeniería y consultoría más grandes del país hacia los empleados, pero es fácilmente aplicable a la mayoría de las empresas del sector tecnológico:
Mi compañero se va de XXXX
Esta frase se oye mucho últimamente por los pasillos. El mercado laboral, en el sector en que nos movemos, despierta del letargo del los últimos años, y las ofertas de trabajo han aumentado considerablemente.
Pero ¿Que pasa en XXXX?
Por una parte muchos jóvenes se incorporan con ilusión (que se desinfla como un globo cuando descubren la cruda realidad) a una empresa que tan buena fama tiene entre los que no la conocen y donde esperan tener una gran carrera profesional.
Por otra parte grandes profesionales con experiencia se marchan en busca de lo que ya saben que nunca encontrarán aquí: reconocimiento, desarrollo profesional y mantenimiento del poder adquisitivo.
Esta empresa es como un niño que sólo desea el juguete que no tiene mientras ignora los suyos aunque sean mucho mejores, por esa razón actúa en contra de lo que la sabiduría popular plasma en el refrán "Es mejor un toma que dos te daré" y prefiere un "te daré" a dos "toma".
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