martes, octubre 30, 2007

La crisis crediticia

Hace ya tiempo vengo comentando el tema de la crisis crediticia como resultado de la crisis hipotecaria que estamos viviendo en la actualidad. En mi post "Burbujeando" del pasado mes de Agosto o en este otro "6000€ al instante en ¿cómodas? cuotas" de finales del mismo mes, trato la situación que se está viviendo al respecto de la imposibilidad de muchas familias de hacer frente a los gastos mensuales por la subida de las cuotas de la hipoteca. El problema no se queda ahí (burbuja inmobiliaria), si no que va a más al utilizar esas familias sus tarjetas de crédito y los préstamos basura que hoy en día todo el mundo parece encantado de ofrecer. Y es que esas familias no se dan cuenta que el uso del crédito de la tarjeta implica unos intereses incluso mayores que los hipotecarios, por lo que se trata de una espiral sin límite que, espero confundirme, desencadenará en una crisis mucho mayor a la vivida el pasado agosto.

Lo curioso del tema, es que los medios empiezan a hacerse eco de este tema (El Economista hoy):"Las tarjetas de crédito podrían ser el próximo esqueleto en el armario"

¿Cómo lo véis?

¿Mi trabajo es estar alineado con los jefes o maximizar el rendimiento de la cuenta?

El fin de semana pasado estuve cenando con un antiguo compañero y me contó la situación laboral en la que se encuentra: es un account manager en una empresa multinacional. Su rango de actuación se limita a determinadas decisiones en su cuenta, que por tratarse de una de las cuentas clave de la compañía, tiene una especial supervisión de su manager y del Presidente de la compañía.

El caso es que en el día a día hay muchas decisiones que él considera importantes para el avance de la cuenta que se bloquean por decisión de sus superiores. Así mismo, se está viendo obligado a realizar una serie de tareas que carecen de sentido de cara a mejorar el rendimiento de la cuenta pero que permiten a sus superiores conocer el estado de la cuenta. Se ve totalmente impotente ante esta situación porque considera que carece en muchos casos de las herramientas necesarias para realizar su trabajo.

Ante esta tesitura, me planteó la siguiente pregunta que no supe responder: "¿Mi trabajo es estar alineado con los jefes o maximizar el rendimiento de la cuenta?" Hoy, analizándolo con calma creo que mi amigo tiene dos opciones:
  • Opción 1: plantarse ante los jefes y explicarles la situación y plantearles la misma pregunta que a mi. Creo que esta es la opción valiente pero desacertada, ya que carece de la inteligencia política que hay que aplicarle a las decisiones laborales. Los jefes tienen menos visibilidad sobre los proectos y cuentas que la gente que está en el día a día, es normal, pero tienen una visión más global de la compañía que les permite tomar decisiones que, en teoría, serán más beneficiosas para la compañía.

  • Opción 2: aceptar las tareas y decisiones impuestas por sus superiores sin perder de vista que su objetivo es maximizar el resultado de la cuenta. Aprovechar las oportunidades que surjan para, con inteligencia política y razonamientos claros, presentar su punto de vista. Puede que la primera vez no consiga nada, que la segunda tampoco, etc. Pero poco a poco su mensaje irá calando y llegará el día en que sus jefes vean que su punto de vista es válido y razonable, por lo que empiecen a delegarle determinadas decisiones. Esta opción creo que además le permitirá mejorar su posición en la compañía con el paso de los años, ya que habrá demostrado que puede lidiar con intereses encontrados sacando adelante sus objetivos.

En resumen Javi, yo optaría por la opción 2. Es complicada, tendrás días de querer mandarlo todo a freir espárragos, pero creo que merecerá la pena.

lunes, octubre 29, 2007

La ciudad que nunca duerme

Después de una semana de intensísimo trabajo hoy he encontrado un hueco para escribir en el blog sobre mi reciente viaje a New York.

Como diría "Jezulín" resumiría la descripción de la ciudad en dos palabras "Impre zionante". Haciendo un esfuerzo un poco mayor al del "maestro" (el post lo merece), voy a tratar de describir la ciudad en 5 palabras:

Contrastes

Se trata de una ciudad de contrastes en muchos aspectos: la riqueza más extrema en el Tifany's inteligentemente emplazado a la salida de Wall Street vs. la pobreza y conflictos sociales del bronx. O la elegancia e imagen de las boutiques de la 5ª avenida vs. la basura amontonada en mitad de la acera a última hora de la tarde por la no existencia de Contenedores de basura.

Seguridad

Pasar por delante de la "zona cero" estremece a cualquiera, máxime cuando tus propios ojos comprueban que a día de hoy, seis años después del brutal atentado, se sigue desescombrando y todas las calles aledañas están en obras por el derrumbe del mayor punto de conexión de metros de Manhatan (todos los metros pasaban por aqui). Y es sólo al ver esta situación cuando realmente entiendes el por qué hay dos militares debidamente armados en cada estación de metro, o por qué más de la mitad de la plantilla de policías va de paisano, etc. He de reconocer que en ningún momento tuve sensación de inseguridad ni tampoco de tensión por la presencia de los militares (Txerra, ya tenemos tema para nuestra próxima sobremesa!).

Comercio

La meca del comercio mundial. Es fácil quedarse en el el tópico que acabo de escribir, pero si rascamos un poquito veremos el por qué. En New York, como uno de los grandes exponentes de la economía estadounidense, entienden a la perfección la relación comercio-mercado libre-competencia y juegan con ello. A pie de calle, no hace falta irse a las grandes corporaciones, todo el mundo cobra una parte variable en función de lo que sean capaces de vender; entras en una tienda a comprarte los Levis 501 de toda la vida y sales con otros dos pares que te ha recomendado una de las dependientas y que curiosamente te gusta como te quedan (conocen los modelos, ven tus gustos por tu primera petición y te terminan de fusilar por la ropa que llevas puesta).

Cenar en la zona de Times Square es una experiencia realmente interesante, ya que descubres de golpe y plumazo el significado de "Publicidad Exterior": los gigantescos neones, pantallas y carteles te anuncian desde el comienzo de una nueva temporada de las series de mayor éxito de EEUU, hasta un "simple" logotipo de Yahoo pasando por cotizaciones instantáneas de los valores en Wall Street (a medida que vas hacia el sur, se van multiplicando los bares/comercios que cuentan con una pantalla de cotizaciones...es increíble, estás tomando un "brunch" y vigilando tus valores).

Ellos conocen a la perfección esta situación, por lo que ponen a disposición del turista lo que sea necesario para facilitarle el consumo: desde la seguridad que haga posible pasear tranquilamente por cualquier zona de la ciudad y comprar sin miedo, pasando por guias de comercios en cualquier punto de la ciudad o la contínua referencia de los guías locales a las tiendas más conocidas (Macy's, Bloomingdales, Abercrombie, etc.), los horarios COMERCIALES (en mayúsculas porque como su propio nombre indica son para comerciar, y si se puede hacer negocio de 10 a 12 de la noche, ¿por qué deben cerrarse?)

Diversidad
La integración de las distintas culturas existentes en Manhatan enriquecen la ciudad en muchos aspectos: gastronómico (Litte Italy, Chinatown, Fast Food, Take away shops, Little Brazil, etc.), lenguas (es complicado no encontrar a alguien a tu alrededor que hable castellano), horarios (a diferencia de otra de las capitales que más me gusta - Londres - es posible desayunar/comer/cenar a cualquier hora), etc.

XXL
No, no me refiero al problema de obesidad en EEUU (yo no lo he notado tanto como creía que lo iba a hacer, es más, he visto a mucha gente practicando deporte a diario). Me refiero a la diferencia de magnitud con Europa. Allí no tienen un parquecito, tienen un parque que engloba varios lagos, numerosas zonas deportivas (fútbol, baseball, etc), infinidad de rincones musicales (clásico, timbales, jazz, etc.) y un recorrido de 8 km para correr alrededor de un lago.


También me refiero a unos edificios con alturas realmente impresionantes de las que no eres consciente hasta que no estás o justo debajo o arriba del todo. Los cafés, hamburguesas y sandwitches son gigantes, al igual que los coches (limousinas, todo-terrenos, etc...) En fin, en EEUU ande o no ande...

En resumen, que la ciudad realmente me ha dejado impresionado, y me queda pendiente una nueva visita para terminar de conocerla (es curioso, pero puedes tirarte caminando tres días por la 5ª/6ª avenidas y cada día descubres nuevos rincones).

martes, octubre 02, 2007

¿Compro o alquilo? ¿Cultura o rentabilidad?

La mejor inversión es el ladrillo” Esta frase la he oído desde que tengo uso de razón en boca de mi abuelo, un pensionista de 83 años que vivió la postguerra pura y dura en los campos de Segovia (“¡cenábamos un huevo frito para tres!”).

En otros círculos, y con gente de 40-60 años, la sentencia sigue siendo la misma, pero con matices: “La mejor inversión es el ladrillo. Por mucho que ahora digan que va mal, volverá a subir”.

Si los interlocutores son amigos míos de menos de 30 años, el discurso cambia, pero mantiene una misma raíz con la de mi abuelo: “Es imposible comprar un piso con el precio actual, pero hay que hacerlo, es una inversión de futuro”.

Si cambiamos la nacionalidad de los tertulianos, nos damos cuenta de que la opinión sobre la vivienda cambia mucho, pasando de ser una inversión para los españoles, a un mero gasto para las culturas más anglosajonas. Y es que en España, me temo que por las secuelas de la Guerra Civil, hay una cultura que liga muy estrechamente los conceptos de “inversión” & ”inmobiliaria”.

No dudo que durante muchos años este tipo de inversión ha supuesto importantes plusvalías para mucha gente (20-30% anual), lo que me chirría es que la gente joven no sepa darse cuenta de que actualmente la inmobiliaria no es la mejor de las inversiones (ningún gurú se atreve a hacer previsiones de crecimiento – o decrecimiento – del precio de la vivienda en España durante los próximos años). Hay otras muchas opciones más interesantes que la inversión inmobiliaria en dos aspectos: rentabilidad y liquidez. Y es que en los tiempos que corren no sólo la rentabilidad da que pensar; la liquidez (o facilidad para vender la casa) es escasa, por lo que podemos pasar meses intentando vender la casa con las deudas apretándonos el gaznate.

He discutido este tema en muchas ocasiones con amigos, familiares, etc. siempre me faltaba un estudio que demostrara que estas aseveraciones son ciertas, por ello me he permitido hacer un pequeño estudio que demuestra cómo la inversión inmobiliaria (siempre y cuando no se alquile el inmueble) genera unas plusvalías mucho menores de lo que se cree. Para ello he tomado la idea de Aitor Zárate y de su libro “Cambio de Vida” (muy recomendable!!): para ser lo más aséptico posible usaremos dos personas idénticas (un clon, con igual salario, nivel de gastos, etc), y tomaremos la misma casa valorando las dos opciones: alquiler y compra con un horizonte temporal de 10 años:

Individuo 1 - Compra:
o Coste del Inmueble: 300.000 €
o Tipo de Interés: 5%
o Entrada: 20%
o Gastos de Hipoteca: 1.332 €/mes
o Ingresos: 3000 €/mes
o Reinversión de los ahorros anuales: sí, al 10%

Individuo 2 - Alquiler:
o Gasto Alquiler: 1.000 €/mes
o Dispone del 20% que el individuo 1 dio como entrada: inversión al 10% anual durante 10 años.
o Ingresos: 3000€/mes
o Reinversión de los ahorros anuales: sí, al 10%

Con estos datos, el estudio arroja el siguiente resultado: las plusvalías generadas por el individuo 2 (Alquiler) son un 239% mejores que las obtenidas por el individuo 1 (Compra).

Si queréis descargar el estudio (Excel), lo tenéis disponible aqui