martes, diciembre 19, 2006

El mercado discográfico muere... ¿o símplemente cambia?

Me he quedado de piedra al leer el post de Enrique Dans sobre la "Ilegalidad de Internet" en Australia. Al igual que a Enrique, me parece una auténtica estupidez la medida tomada por la corte Australiana de cerrar una web que daba acceso a material protegido.

Internet ha cambiado la forma de trabajar, relacionarse y vivir de mucha gente en los últimos años. Estos cambios han supuesto uno de los mayores avances en la historia de la humanidad, y es que hoy en día cualquiera puede acceder a la base de conocimiento que conforma la red desde cualquier parte del mundo. Por eso, intentar frenar Internet es intentar frenar el avance de la sociedad, es intentar poner tabiques al mar.

Desde el punto de vista del negocio, Internet es hoy en día el mayor canal de negocios del mundo, a través de él se mueven a diario cifras mareantes que lógicamente se verán perjudicadas si tan absurda medida prolifera y empieza a tomarse como base para futuras actuaciones.

El negocio del disco como tal lleva en decadencia desde hace más de 5 años, y sólo las empresas que han sabido ver las orejas al lobo han tomado medidas durante este período para paliar los efectos de la descarga "pirata". Hay algunas compañías que han ido preparando su salida del mercado paulatinamente, dándose cuenta de que su producto acababa de pasar de "vaca" a "perro" (BCG) otras sin embargo sufrieron quiebras fulgurantes por la mala previsión y gestión.

Sin embargo hay empresas discográficas que han sabido replantearse su negocio adaptándolo a las nuevas tendencias en la red y están ganando muchísimo dinero. Es por ello que no me parece adecuado que por la ignorancia/vagancia/prepotencia de algunas compañías monolíticas que no son capaces de adaptarse al entorno cambiante, sea el entorno el que se tenga que modificar por medio de trabas legales a la evolución de la sociedad.

Tengo el placer de conocer a mucha gente dentro del mercado discográfico y al "pata negra" de una de las mayores discográficas de música clásica, y estoy seguro de que todos ellos coincidirán conmigo en que la labor de los equipos directivos de dichas empresas pasa por encontrar un modelo de negocio nuevo adaptado al entorno que les permita ganar dinero en el presente y en el futuro, porque de lo contrario, si se dedican a buscar fórmulas para frenar la imparable fuerza de la red, puede que consigan ganar una batalla, pero se ha demostrado con el paso del tiempo que la guerra la tienen perdida y lo único que estarán consiguiendo será retrasar unos años su agonía poniéndose una venda en los ojos.

2 comentarios:

Diego Rodríguez dijo...

Víctor me pasa este interesante link a un producto de Terra que precisamente representa esa adaptación con el entorno de la que hablo:

http://www.terra.es/pixbox/preventa/quees.htm

Muchas gracias Víctor!

SAPERE AUDE dijo...

Diego!

La propiedad intelectual surgió porque la sociedad decidió que era necesario proteger las creaciones intelectuales como forma de evolución social, como pilar o gasolina del progreso de una civilización. Protejo al artista-intelectual y así permito que su producto pase a cotizar en el mercado, de forma que el autor disponga de los medios necesarios para seguir creando un producto que hará evolucionar a la sociedad.

Y lo que está sucediendo es que ese derecho TAL Y COMO LO CONOCEMOS HOY está siendo vulnerado. Nos pongamos como nos pongamos es un hecho, y el estado de derecho exige que se le aplique protección. Si apareciera una pistola de precisión acojonante con un alcance de 1km que me permitiera disparar y matar sin ser descubierto (no debe estar muy lejos me temo...), el homicidio no debería dejar de ser delito.

¿Cuál es el problema? que internet es una revolución total, es un nuevo contexto, es una nueva forma de evolución, una nueva forma de relacionarse, una nueva comunidad para la que los esquemas clásicos que intentaban proteger la forma de evolución social probablemente no sirvan más que como ideales ni tan siquiera prácticos: lo que se protegería con su aplicación sería de mucho menor valor evolutivo que lo que se dejaría de progresar con su aplicación, por lo que se traicionaría su fin y no debería ser aplicado.

Como en los orígenes del derecho (normas de convivencia de una comunidad, el derecho no es más que eso), Internet requiere de una nueva forma de consenso, de un nuevo acuerdo entre toda la NUEVA COMUNIDAD que decida como proteger ese valor que es la creación intelectual y que conjugue la velocidad de evolución que aporta INTERNET y el necesario respeto de la otra realidad, la que sigue existiendo fuera de la red.

En realidad es un tema apasionate, pues habrá de requerir, para su funcionamiento, de un consenso mundial sobre un tema del que saben más los ciudadanos que sus interlocutores en la generación de normas: los políticos...una vuelta a los orígenes de todo y gracias a una nueva forma de relacionarse de una utilidad aplastante.

Un abrazo y feliz navidad Diego!