Según la definición de la Misión de las Fuerzas Armadas Españolas: "El concepto de Defensa Nacional se fundamenta en el ordenamiento constitucional español y vincula a toda la Sociedad en la salvaguarda de la soberanía e intereses nacionales"
Me quedo con "intereses nacionales" y me pregunto si el medio ambiente es un interés nacional. Yo indudablemente diría que sí, pero para aquellos que no lo vean o necesiten un interés económico para que sea nacional, pongamos otro caso: el turismo. Si no recuerdo mal el turismo supone cerca de un 15% del PIB español. Pensemos en las implicaciones que el turismo tiene sobre el empleo, los ingresos económicos, el desarrollo de zonas costeras, etc. y nos daremos cuenta de que se trata de una partida nada despreciable y que hay que cuidar mucho. Parte del encanto que tiene España para los extranjeros es (además del precio, variable que tiene una durísima competencia desde Europa del Este y el Norte de África) nuestra costa con su buen tiempo y su gastronomía. ¿Creéis que gente de Alemania, Inglaterra, EEUU, China, etc. querrán venir a unas costas llenas de troncos de árbol quemados y con total ausencia de verde?
Desde mi punto de vista tenemos una solución eficaz al alcance de nuestras manos que no está siendo explotada. ¿Por qué no crear unos cuerpos específicos para la extinción de incendios en las Fuerzas Armadas? Se trataría de gente entrenada y preparada para ello, capaces de ayudar a los bomberos en este tipo de situaciones, con la capacidad de viajar en menos de 6 horas a cualquier punto de España para extingir incendios y teninedo como única misión salvaguardar uno de los más preciados "intereses nacionales": nuestra fauna y flora.
3 comentarios:
A). EL MEDIO AMBIENTE COMO BIEN DE INTERÉS NACIONAL
Artículo 45 CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.
2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.
3. Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije se establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado.
B) FUERZAS DE SEGURIDAD COMO GARANTES DE ESE BIEN DE INTERÉS NACIONAL
¡COMPLETAMENTE DE ACUERDO!
La continua redefinición de los fines y de las responsabilidades de la administración estatal (y de sus organismos) tiene que ser un hecho.
Tanto la constitución como los diversos organismos del Estado que conforman su Administración, fueron creados con un fin: auxiliar a los ciudadanos de un determinado territorio (ESPAÑA) para tener, en común y de forma agregada, una vida mejor.
En el momento que se crearon, las necesidades de esa sociedad española eran unas, y la dirección de España como sujeto o partícipe de la realidad internacional también estaba definida. Pero el paso del tiempo hace que las cosas cambien, y que tanto las necesidades de los ciudadanos como la dirección que quiera poseer España como ente de la realidad Internacional tengan que ser distintas.
En ese contexto de cambio y de redefinición continua de fines, objetivos y responsabilidades, surge la pregunta de quién es quién decide esa nueva dirección de la administración estatal (ya que hablamos de términos económicos, el 38,4% del PIB en 2006...). Sin duda deberían ser los ciudadanos, a partir de reflexiones como la de tu post, Diego. Pero ¿son ellos? mi respuesta es que NO somos nosotros.
Para no alargar este comentario:
1. El poder político es el más poderoso de este país (ver la lista de “El Mundo” de los 500 españoles más poderosos), por lo que ya sea para “transformar” o para “excitarse con él” (ANDREU PINILLOS), resultan puestos muy atractivos.
2. El sistema electoral español de listas cerradas, fomenta la disolución de las responsabilidades de los políticos por convertirlas en grupales, y no individuales como sucede con las listas abiertas (UK).
3. Sólo desde la perspectiva de la voluntad de perpetuar el poder de la clase política se entiende que tanto unos como otros sitúen el epicentro del debate no en cuestiones prácticas y objetivas como la que señalas en el post, sino en simbolismos emocionales sin contenido como una supuesta idea común de España (ver la manifestación de ayer), etc, etc, y ello porque constituyen el motor de decisión de la inmensa mayoría de los españoles (incluidos la inmensa mayoría de mis amigos).
4. El sistema educativo español es calificado por los propios docentes como desastroso, señalando el informe de UNICEF ”Un panorama del bienestar infantil en los países ricos” (que analiza 21 países miembros de la OCDE tomando como base más de 40 indicadores relevantes para la vidas de los niños, relacionadas con seis dimensiones de bienestar -material, salud y seguridad, educativo, relaciones familiares y con otros niños, conductas y riesgos, y percepción subjetiva) que la educación de nuestros jóvenes ocupa el último puesto de los indicadores. ¿Es casualidad? No lo se, pero la consecuencia (y esto si que es opinión personal) es que la toma de decisiones de los colectivos menos formados es más emocional que la de aquellos más formados, que se basan en el análisis racional.
1+2+3+4 = El debate político se mueve en esquemas enfocados a perpetuar el poder de la clase política y no directamente enfocados a su fin original: auxiliar a los ciudadanos de un determinado territorio (ESPAÑA) para tener, en común y de forma agregada, una vida mejor.
SOLUCIÓN: una sociedad civil más fuerte (por estar más formada) que dirija a los políticos y que exija a sus políticos una grandeza personal que gestione con responsabilidad (individual) el gran poder que poseen, y que eduquen en los términos propuestos por Herbert Spencer: “educar es formar personas aptas para gobernarse a sí mismas, y no para ser gobernadas por otros”.
Hola Diego.
Lo primero saludarte. Y a continuación decirte que la última opinión referente al futbol fue mía, se me olvidó poner el nombre. Doy la cara ahora para decirte que tuvisteis suerte.
A continuación te comento algo sobre tu queja de los incendios de Castellón. Totalmente en acuerdo contigo al sentir pena por la destrucción de una proviencia a la que tengo gran cariño por haber por haber ejercido en ella mi profesión por primera vez.
Decirte que para la extinción de incendios este nuestro Estado ya tiene creados equipos de extinción de incendios encuadrados en las F.F.A.A.
En Madrid están localizados en la Base Aérea Militar de Torrejón de Árdoz.
Son esos aviones amarillos con gran panza, que no son civiles, aviones militares pilotados por personal militar de nuestro Ejército. Estos aviones suelen ir al mando de un oficial (Teniente o Capitán normalmente).
Lo interesante sería potenciar este servicio, y dotarle de mejor material.
Potenciar un servicio y además propinarle con material de última generación, DIFICIL DE CREER EN ESTE PAIS.
Rubén,
¿cómo anda esa pierna?
El caso es que conocía la existencia de esos efectivos de extición aunque como bien dices, no los relacionaba con las FFAA. Sin embargo cada vez que veo en las noticias un incendio forestal echo en falta brigadas del ejército que apoyen a los retenes, o mejor dicho, brigadas que estén apoyados por los retenes.
Un ejemplo: se quema el monte de La Pedriza en Madrid (Dios no lo quiera). A las 2 horas, además de los aviones hidrostáticos, debería estar presente una brigada de 300, 400 ó 500 militares coordinados y con instrucciones claras de cómo acotar el incendio para poco a poco ir reduciéndolo.
Coincido contigo en que además de esa asignación de personal, debería hacerse una provisión de los recursos necesarios para extinguir un incendio. También coincido contigo en que eso...es difícil de creer en la tierra de los toros y la tortilla de patata ;)
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